CRÓNICA DEL VIAJE A LANGON
Jueves 26 de septiembre 2013 por Felipe Baza.
Salimos, sí salimos el jueves después de cerrar la puerta y sin perder una pequeña porción de estrés. Salimos, era jueves y hacia calor, habíamos comido poco y subiríamos a un avión con destino Langoon.
Ya en la puerta de embarque empezamos a despegarnos de los últimos rescoldos del trabajo y empezamos a ponernos la cara risueña de vacaciones.
Despegamos, y tras un corto vuelo sin incidentes, llegamos a Bilbao, al bajar del avión nos sorprendió una bofetada de calor y de humedad que nos persiguió todo el viaje.
Contentos, recogimos el equipaje nos preparamos para el viaje en autobús, otobus, otomusss, o como se diga, y Pepe, el chofer, se dispuso a conducir en una muy larga y eterna travesía.
Tras más de dos horas paramos en un área de servicio para cambiar aguas y tomar un pequeño bocado.
Ya de vuelta al autobús, atobuus, o como se diga, Pepe eligió el camino más largó para llegar, y nosotros empezamos a disertar si era un caparrut o se lo hacía, como decía Toni que nos contaba la anécdota del que se alegraba al
escuchar el vía crucis en Semana Santa, y al preguntarle por qué, contesta que se lo merecía por caparrut ya que todos los años pasaba por el mismo calvario y no aprendía.
Decididamente era un caparrut, que nos llevo por carreteras sin nombre dónde ni un alma se veía, pensando que ni siquiera aparecerían las almas en pena de la Santa Compaña. Pasamos el resto del viaje apenados y riendo pensando en los pobres franceses que estarían esperando, ya que nunca imaginarían que habíamos tomado el camino largó y les habíamos dicho que tardaríamos sólo tres horas y no cinco.
Por fin llegamos, los franceses, después de haber acostado a las mujeres, nos estaban esperando con unas exquisitas viandas de recepción acompañadas del buen vino y de su afectuosa y espléndida hospitalidad.
Subimos nuestro equipaje a las habitaciones, algunos a su pequeña suite mansión, y bájamos al comedor para dar buena cuenta de las viandas y el buen vino.
Nos despedimos y recogimos a nuestros aposentos con la esperanza de vernos al día siguiente a las nueve, después de desayunar, para ver Burdeos. Mañana será otro día.
Viernes 27 de septiembre, por Jerónimo Saiz y Mª Angeles.
Después del desayuno en el Hotel, salimos en autocar junto a los Rotarios de Langon, que no nos dejaron ni un minuto sin prestarnos su gentil y rotaria atención, salimos en autocar hacia Burdeos. Vista panorámica del campo de la Aquitania, llena de cuidadosísimos viñedos y campos maizales, bosques etc., una maravilla de mundo agrícola, hasta la llegada a Burdeos, ciudad impresionante, de un urbanismo espectacular en la parte antigua, Ciudad comparable a París, aunque mas pequeña, pero de una gran belleza y señorío napoleónico.
Nos esperaba un guía de habla española, que nos fue explicando la historia socio-económica y cultural en una visita panorámica de la Ciudad, para después de una hora de recorrido, hacer otra ruta turística peatonal, visitando la zona,
que ellos llaman el triángulo, ya que se recorre la parte antigua monumental, la zona del río y la zona del barrio de San Pedro, cerca de la catedral, en donde las calles son mas estrechas y llenas de tascas y restaurantes, en
contraposición con la grandiosidad de calles, plazas y parques vistos anteriormente, . En este lugar, tuvimos una parada en la pequeña plaza del Parlamento, formada por cuatro fachadas iguales y que según el guía, es el punto central de la Ciudad , para seguir andando hasta la zona del río, en donde hay la plaza mas grande de Francia, con el grandioso monumento a los Girondinos. En autocar atravesamos primero el recién abierto (2013) puente levadizo sobre cuatro torres que permite el paso de Cruceros y después el puente de piedra ( de medio kilómetro),construido por decisión de Napoleón y fuimos a un lugar privilegiado sobre el río y con una gran panorámica hacia la Ciudad, gracias a la visión de los mandatarios políticos que derribaron los tinglados de la rivera del río, obsoletos hoy en día, dejando tres, para convertirlos en zona comercial y lúdica; han abierto una hermosa ventana antes cerrada
a la otra rivera, lo que han aprovechado para instalar restaurantes, y zonas residenciales de nueva construcción.
Después de la comida, con cierta celeridad nos dirigimos al Château del Papa Clemente, una bodega instalada en un antiguo Castillo perteneciente a quien llegaría a ser el Papa Clemente V y que es la finca vinícola más antigua de Burdeos (año 1300). Lógicamente, nos explicaron el proceso de sus vinos de Burdeos, con selección manual de la uva grano a grano y obtención del vino sin compresión mecánica.
Nos ofrecieron una cata y mas contentos que antes, volvimos a Langon para después de un descanso salir de nuevo en diferentes coches de los propios Rotarios a la casa del Presidente Alain Reynaud, en las afueras de la ciudad.
Allí, fue la apoteosis, el recibimiento fue espectacular, banderas Francesa, Española, Rotaria y Mallorquina, los colores amarillo y gualda por doquier. Saludos, abrazos etc. Y un aperitivo formidable, seguido de una cena extraordinaria, que se inició con un Vive la France y Vive Langon, correspondido con el canto de «Viva España», enarbolando las servilletas rojas al compás. Se procedió a la entrega de obsequios a los Presidentes y a sus respectivas esposas, Sofi y Rosa , ¡ah! y todo ello regado con Sauternes reserva 1989 en botella Magnum y amenizado con la alegría de todos.
La fiesta finalizó con un encuentro de petanca entre Langon y Mallorca, y nuestro «improvisado» equipo tuvo una muy digna actuación. Después de «tan dura» jornada, vuelta al hotel y a reponer fuerzas para el día siguiente.
Crónica del día 28 por Jaime Jaume
La mañana del sábado día 28 se inicio con una ligera llovizna, pero con nuestros amigos de Langon esperándonos puntualmente a las 9,30 horas de la mañana, para realizar todos juntos una excursión por la zona de Langon.
Llegamos al precioso pueblo de Cadillac, caminando por su mercado hasta el Castillo del Duque de Epernon favorito del Rey Enrique III de Francia. El castillo fue abierto exclusivamente para la visita con una guía local, que nos
relato la historia del castillo desde sus inicios, pasando por la revolución francesa, su conversión en cárcel de mujeres y recientemente restaurado recuperando la decoración original.
Abandonamos Cadillac para visitar las bodegas de un compañero rotario JEAN catando estupendos vinos de su cosecha. Comimos en el Restaurante L’entrée Jardin en el pueblo de Cadillac.
Despues de comer nos dirigimos al Chateau de Malle.. Esplendida residencia rodeada de jardines a la italiana. Las viñas se extienden sobre los terrenos de Sauterne y de Graves y produce cuatro vinos muy prestigiosos. Fuimos recibidos por el Conde de Malle, el cual nos enseño las habitaciones privadas de su residencia, los jardines y finalmente nos obsequió con una cata de dos estupendos Sauternes que hizo las delicias de los presentes. A las seis de la tarde regresamos a Langon.
A las ocho de la noche nos reunimos con nuestros compañeros rotarios de Langon en el comedor del Hotel Claude Darroze donde nos alojamos, para iniciar la cena de gala con la que nos obsequiaron, como final de nuestra estancia en
Langon. Una vez acomodados en los asientos previamente seleccionados, el presidente del Club de Langon pidió que se pusieran en pie los asistentes para oir el himno rotario, seguidamente dio el turno de palabra a nuestro presidente Emilio Martinez-Almoyna, el cual se dirigió a los asistentes agradeciendo la hospitalidad con la que nos habían recibido y invitando a los presentes a visitar Mallorca. Siguieron unas palabras del presidente del RC de Langon, Alain Reynaud, de nuestro Pas- Gobernador Antonio Ques y cerró el turno de oratorias el Gobernador del Distrito de Langon. Se intercambiaron unos Obsequios. Nuestro club regaló al club de Langon con motivo de su 60 aniversario un Grabado del siglo XVII.
Seguidamente a cada rotario del Club de Langon se le obsequió con un Siurell. El presidente del Club de Langon y su esposa obsequiaron a nuestro presidente y su esposa con unos MAGNUMS.
La cena que siguió a continuación del acto protocolario fue un autentico cúmulo de sensaciones dignas de la alta gastronomía francesa y de la estrella Michelin del restaurante que la sirvió.
Al finalizar la cena había entre todos los presentes una gran satisfacción por el ambiente amistoso creado en este encuentro y por nuestra parte una sensación de haber sido tratados por parte de nuestros amigos de Langon con una gran dosis de cariño y generosidad que difícilmente podremos superar, pero que en su próxima visita debemos recordar y como mínimo igualar.
El domingo 29 de Septiembre por Pau Pomar
Después de la intensa velada de confraternización con los Rotarios de Langon y sus parejas, nos despertamos pronto y tras el desayuno en el Hotel, bajamos las maletas y nos encontramos en la calle a un buen número de ellos, esperándonos para despedirse de nosotros. Este acto final fue muy emotivo para este secretario que empieza a conocer lo que es el rotarismo a nivel internacional.
El viaje en el autocar hacia Zarauz amenizado por música de Nuestro Pequeño Mundo, acompañada de la Coral Extraordinaria Rotaria del R.C. de Mallorca. Aunque se desentonara en ocasiones con algún gallo que otro, la intención fue buena y quizás salga algún cantaira para añadirse a la lista de Paquita Brotons y el director Miquel Massot ausentes en el viaje.
Tras un paseo por la preciosa playa de Zarauz donde alguno de nosotros osó a mojarse los pies en el Mar Cantábrico, fuimos a comer al Restaurante Casa Telesforo. ¡Cómo comen los vascos! Ya no me acordaba. A un precio que ni en sueños lo veremos en Mallorca, comimos hasta saciarnos y con una calidad indescriptible. Si añadimos el trato exquisito de la posadera, podemos asegurar que todos salimos entusiasmados del buen yantar. Si la comida
en Langon y Burdeos fue excelente, la guipuzcoana no se quedó atrás.
Tras volver al autocar donde nos esperaba el conductor José, partimos hacia Loiu tal como se llama el pueblo donde se encuentra la nueva pista del aeropuerto de Bilbao, antes llamado de Sondika.
Después de esperar un tiempo debido a la llegada tardía del avión, siempre conociendo al detalle el tiempo de demora a través de la tableta de Felipe Baza, salimos en el vuelo directo de Air Berlin en dirección
a ‘Sa Roqueta’. El vuelo perfecto, sin incidentes.
Supongo que todos, pero a este secretario ducho en viajes de trabajo y de placer por muchas partes del mundo, no se le olvidará fácilmente éste. Los Rotarios mallorquines y acompañantes sobresalientes. Julio Martínez-Almoyna nos deleitó con cursos de catas de vino de la región, ayudándonos a todos a saborear mejor esos caldos y diferenciar entre añadas. Tanto él como su esposa, parecían dos Rotarios más.
¡Y qué decir de los Rotarios de Langon! Siempre contentos y dándote la impresión de que nos conocían de siempre. Para muchos era la primera vez que les veíamos y sin embargo te daban tal confianza que parecía que les conocíamos de toda la vida. Nunca mejor dicho, se palpaba para un novato como yo, el ‘Vive Rotary!
Y como escribe Julio en Langon se demostró que » la gastronomía es eficaz como gran homogeneizador ,cultural y epicúreo».